Cómo hacer presentaciones que funcionan

Introducción

El lenguaje y el poder están indisociablemente relacionados. La palabra impulsa las ideas desde la mente de alguien para que la humanidad pueda debatir si adopta o rechaza su validez. Trasladar una idea desde su gestación hasta su adopción es difícil, pero es una batalla que puede ganarse de manera sencilla a través de una presentación impecable.

Las presentaciones son un instrumento potente y persuasivo cuando se envuelven en un marco narrativo. Cientos de generaciones han utilizado las estructuras narrativas para convencer y entretener en todas las culturas que conocemos.

La publicidad es una disciplina persuasiva que también adopta esquemas narrativos para conseguir sus fines. Estos esquemas pueden ser narraciones simples con una idea persuasiva más o menos implícita:

O pueden ser argumentaciones serias o humorísticas:

Estamos todavía en los albores de la era de la información, y todos nos vemos superados por el exceso de mensajes que nos bombardean e intentan seducirnos para consumir. La tecnología nos ha ofrecido muchas maneras de comunicación, pero solamente las presentaciones presenciales son una forma de comunicarnos que es realmente humana. En el cara a cara es donde se establecen conexiones genuinas y que crean cambios.

La experta en comunicación Nancy Duarte cree que el éxito de las presentaciones empieza por convertirse en un mejor narrador. Más que ninguna otra forma de comunicación, el arte de la narración nos permite tener una gran influencia y dejar legados duraderos. Al aplicar técnicas normalmente reservadas al cine o la literatura podemos transformar cualquier presentación en una aventura fascinante, aprender a entender a nuestro público y crear contenidos convincentes capaces de provocar una respuesta entusiasta.

¿Por qué resonar?

Las presentaciones casi siempre se realizan para convencer al público de que cambie su forma de pensar o su comportamiento. Después de una buena presentación, puedes oír decir al público: “Vaya, lo que ha dicho realmente me ha impactado”. Al impacto de una presentación lo llamamos resonancia. Pero ¿qué significa realmente que una presentación nos haya impactado o que haya obtenido una buena resonancia?

Una de las cosas que debes saber de antemano para hacer buenas presentaciones es que los cambios son saludables. Las presentaciones se basan en el cambio. Las empresas y las personas han de cambiar y adaptarse con el fin de mantenerse vivas.

Regla #1: La resonancia transforma

Las presentaciones son narraciones.

Las presentaciones deben informar y entretener. Son también narraciones. Mientras que un informe da información, las presentaciones, en tanto que narraciones, deben crear una experiencia. Fusionar las dos formas (informe + narración) creará un mundo perfecto para tu presentación.

Crear tus presentaciones con algunos de los atributos narrativos de la mitología y el cine ayudará a que tus ideas provoquen resonancia en los demás.

Las grandes historias presentan un protagonista con el que te puedes sentir identificado. Ese protagonista es un héroe que tiene un objetivo y lo desea de manera muy intensa. Sin embargo, ese deseo se ve amenazado y debe sortear varios obstáculos para conseguir lo que se propone. A medida que la historia avanza, el héroe supera distintas pruebas y obstáculos. El final llega con la consecución del objetivo del protagonista y gracias a eso el personaje se transforma y mejora. Es muy importante que haya riesgo en ese proceso de mejora. Si no hay riesgo, perdemos el interés.

Tus presentaciones pueden seguir un esquema parecido. Tienes una meta que hay que alcanzar, pero habrá obstáculos y resistencia. Sin embargo, cuando se cumple tu deseo, al final obtienes resultados notables.

Esquema narrativo.

Para que una presentación no resulte aburrida debe tener un esquema narrativo identificable en 3 partes: situación, complicación y resolución. Desde las historias mitológicas hasta los recuerdos que se comparten alrededor de una mesa durante la cena, todas las historias siguen este esquema.

Así, por ejemplo, en la historia de Blancanieves tendríamos:

SITUACIÓN Blancanieves se refugia en el bosque con siete enanitos para esconderse de su madrastra, la reina malvada.
COMPLICACIÓN Blancanieves es más bella que su madrastra, y esta, disfrazada de mendiga, envenena a Blancanieves con una manzana.
RESOLUCIÓN El príncipe, que se ha enamorado de Blancanieves, la despierta del embrujo con su “primer beso de amor”.

Todo buen argumento debe contener algún tipo de conflicto, peligro o desequilibrio percibido por el público y que tu presentación resuelva. Esta sensación es la que los convence para implicarnos con lo que nos cuenta la presentación. En una presentación creas desequilibrio gracias a yuxtaponer conscientemente lo que es con lo que podría ser.

Una manera muy sencilla de hacerlo es la de contrastar muy claramente quién es el público antes de escuchar tu presentación con quién podría ser cuando termine de escucharla (cruzando el umbral hacia un mundo especial). Lo que es frente a lo que podría ser. Llevar la atención hacia esta brecha fuerza al público a enfrentarse con el desequilibrio hasta que se alcanza un nuevo equilibrio.

1. Situación: la llamada a la aventura.

Las presentaciones han de tener un inicio, un desarrollo y un final que se distingan bien. Para distinguir estas fases se deben introducir mediante dos giros claros, uno por cada transición de fase, que le indicarán al público muy claramente cómo separar el inicio del desarrollo, y el desarrollo del final.

Lo primero es la llamada a la aventura, lo que indicará al público la brecha entre lo que es y lo que podría ser. Por ejemplo, crear la llamada a la aventura en el lanzamiento de un producto se puede hacer de la siguiente manera:

  • Decir primero lo que el producto es: nuestra empresa de productos de limpieza lleva tiempo siendo líder de mercado. Nuestro competidor acaba de sacudir la industria con el lanzamiento del producto de limpieza más innovador de los últimos cuatro años: un robot de limpieza. Las predicciones son que empresas como la nuestra no tendrán futuro a menos que fabriquemos ese mismo producto bajo licencia de nuestro competidor.
  • Y luego lo que debería ser: ¡Pero no cederemos! ¡Conservaremos el liderazgo! Sabéis que hace cinco años tuvimos la misma idea de producto que ha tenido nuestro competidor. Pero, después de una fase rápida de prototipo, descubrimos una manera de saltar más allá de esta generación tecnológica. Lanzaremos un producto tan revolucionario que adelantaremos en diez años a nuestros competidores. Aquí les presentamos el e-Widget. ¿No es fantástico?

2. Complicación: los tres tipos de contraste.

La parte del desarrollo debe subir y bajar como si constantemente ocurrieran cosas nuevas. Este movimiento estructural hacia delante y hacia atrás empuja y tira del público como si los acontecimientos se desarrollaran constantemente. El público se mantendrá atento si le descubres ideas y puntos de vista con frecuencia.

El desarrollo o parte central de una presentación debe constar de varios tipos de contraste, que pueden ser de contenido, de emoción o de expresión. La conferencia TED de 2008 sobre música y pasión que impartió Benjamín Zander, director de la Orquesta Filarmónica de Boston, nos da un ejemplo perfecto de estos tres tipos de contraste.

Así, para obtener el contraste de contenido, Zander pasa elegantemente de lo que es a lo que podría ser estableciendo una brecha clara entre aquellos miembros del público que ya aman la música clásica apasionadamente y los que sienten que es como hacer de fumador pasivo en un aeropuerto. Está decidido a no abandonar la sala hasta que todo el mundo esté enamorado de la música clásica.

Luego, para obtener el contraste de emoción, cuenta varias historias; algunas provocan risa; otras, lágrimas. Aunque alternan entre graciosas y emocionantes, cada una conecta los corazones de los oyentes con el tema central y los conmueve (emocionalmente y en su conducta) hacia el amor por la música clásica.

Finalmente, para conseguir el contraste expresivo, alterna entre el mensaje hablado y la música interpretada en su piano. Implica físicamente al público haciéndole cantar. Se mueve entre el escenario y el público varias veces, y hasta llega a tocar la cara de algún miembro del público. Hace grandes gestos y tiene una gran expresividad facial.

3. Resolución.

La presentación debe terminar con una descripción muy viva del éxtasis que se crea cuando tu público adopta la idea que propones. Ten en cuenta que la presentación no se termina con su final y con sus aplausos. Las presentaciones tienen por finalidad convencer, por lo que debe haber una acción posterior que el público debe hacer una vez que ha visto esta presentación.

Regla #2: Tu presentación debe transmitir una gran idea

Una presentación está pensada para transportar al público de un lugar a otro. A medida que tu público se aleja de su terreno y se acerca al tuyo tiene sensación de pérdida y reacciona con miedo. Lo normal es que el público se resista a abandonar su lugar. Por todo esto lo mejor es que seas lo más claro posible para que el público no sienta miedo de abandonar sus creencias para adoptar las tuyas. Eso se hace dando a tu presentación la forma de una gran idea.

Tu presentación debe transmitir una gran idea, sencilla, fácil de entender, recordar y de llegar a la mente y al corazón de tu público.

La gran idea.

Una gran idea es ese mensaje clave que quieres comunicar. Contiene el ímpetu que empuja al público a tomar un rumbo nuevo con una nueva brújula. La gran idea consta de tres componentes:

  • Una gran idea es algo más que un tema. “el destino de los océanos” no es más que un tema; no es una gran idea. “La contaminación mundial está matando los océanos y a nosotros” es una gran idea con un punto de vista singular.
  • Una gran idea ha de transmitir lo que hay en juego. La gran idea ha de dar al público el motivo por el que ha de molestarse en adoptar tu perspectiva. Podrías decir que tu idea consiste en “rellenar las marismas mediante una nueva legislación”. Pero compáralo con “sin una legislación mejor, la destrucción de las marismas, en 2025, costará al estado de Florida 70 000 millones de dólares”.
  • Una gran idea ha de ser una frase entera. Verbalizar la gran idea en forma de frase obliga a tener un sustantivo y un verbo. Una gran idea ha de ser una frase completa: “Este programa aumentará la productividad del equipo y generará unos ingresos de un millón de dólares en un par de años”.

La dificultad de las grandes ideas es que estamos acostumbrados a presentar oralmente temas y no ideas. Sin embargo, presentar temas es un fracaso porque no conectaremos nunca con nuestro público, nuestra presentación no resonará. Solo las ideas resuenan en el público. Estas ideas deben ser un punto de vista particular sobre un tema que merezca la pena ser adoptado. Así, un buen ejercicio que podemos hacer para entrenarnos es transformar en idea el tema que queremos presentar.

Características de una gran idea.

  • ¿Mi idea merece ser compartida? Esa es la primera gran pregunta que debes hacerte, una vez que tengas unas cuantas ideas anotadas y estés inmerso en el proceso de elegir tu gran idea. Las grandes presentaciones son buenas porque muestran una idea que es buena e importante para el público. Las grandes ideas no son las que son importantes solo para uno mismo. Pregúntate en qué mejora la vida de la gente tu idea. Si tu idea no mejora la vida de quienes te escuchan es que no merece ser compartida. Tu idea será grande solo si merece la pena ser compartida.
  • ¿Soy un experto en mi idea? Esta es la segunda gran pregunta que debes responder. Se es experto en una idea cuando se la conoce intelectual y emocionalmente. Si la dominamos intelectualmente y mueve nuestro corazón, podremos hacer que mueva también la cabeza y el corazón de los demás.

Regla #3: Recopila ideas y crea información

Crea contenido nuevo y diferente.

La primera idea y la más obvia que se te ocurre raramente es la mejor, por lo que debes generar ideas tenazmente alrededor de un tema, hasta que hayas agotado todas las posibilidades. En general, las ideas realmente brillantes suelen aparecer en la tercera o cuarta ronda.

Una de las mejores formas de crear nuevas ideas para presentar es el pensamiento divergente o lateral. El pensamiento divergente es un proceso de pensamiento para generar ideas creativas mediante la exploración de muchas posibles soluciones, incluso al margen de la lógica. El pensamiento divergente facilita la aparición de contenidos nuevos y originales. Lo bueno de este tipo de pensamiento es que nos permite ampliar la cantidad de posibilidades mediante la asociación inesperada de objetos o conceptos. Es imprescindible no juzgar y mantenerse abierto para pensar de manera divergente.

Crea todas las ideas que puedas relacionadas con tu idea principal.

Inventar ideas nuevas es un proceso distinto a buscar las ya existentes. Aquí es donde has de pensar de manera instintiva, desde las entrañas. Ten curiosidad, arriesga, sé persistente y déjate guiar por la intuición. Enfócalo con la mente abierta, dispuesto a explorar lo desconocido. Coge una libreta o un bloc de post-it y apunta todo lo que se te ocurra relacionado con tu idea. El objetivo es crear una gran cantidad de ideas.

Tus ideas deben ser algo más que datos.

El primer lote de ideas suele consistir básicamente en datos. Los datos son un tipo de contenido que hay que recoger, pero no son el único tipo necesario para crear una presentación acertada. Tienes que encontrar el equilibrio entre el contenido analítico (datos) y el emocional. Puede que no sea un paso con el que te sientas cómodo, pero sigue siendo un paso importante.

Para convencer, uno debe emplear tres tipos de argumentos: el ético (ethos), el emocional (pathos) y el lógico (logos). Los datos por sí solos no bastan para convencer.

Regla #4: Empieza por despertar la curiosidad del público

Momento STAR (Something They will Always Remember).

El mejor recurso para ser bienvenido por el público en la presentación de una gran idea consiste en despertar su curiosidad. Para despertar la curiosidad de una audiencia hay diferentes recursos:

  • Hacer preguntas provocativas: estas deben ir dirigidas a indicar por qué algo no tiene sentido y por qué necesita una explicación. La explicación a ese sinsentido la debe dar nuestra gran idea. Se trata en cualquier caso de crear una nueva necesidad de conocimiento en la gente que no sabía que tenía. Nuestra gran idea es la solución a esa nueva necesidad.
  • Frases repetibles: haz que tu gran idea, lo mismo que las pequeñas ideas que van asociadas a ella sean sencillas y repetibles. Solo así podrán ser recordadas.
  • Imágenes evocadoras: utiliza imágenes impresionantes en tu presentación. Una imagen atractiva puede crear un vínculo emocional inolvidable para el público.
  • Estadísticas impresionantes: si cuentas con estadísticas impresionantes y son desconocidas por el público, apóyate en ellas. Aprovéchalas.

Uno de los momentos STAR más famosos fue el protagonizado por Steve Jobs en la presentación del primer MacBook Air en 2008. Empezó la presentación diciendo:

Este es el MacBook Air, tan fino que hasta cabe dentro de uno de esos sobres que veis rondando por la oficina.

Entonces, Jobs se dirigió a un lado del escenario, cogió uno de esos sobres y sacó de dentro un MacBook Air y añadió:

Podéis haceros una idea de lo delgado que es. Tiene un teclado de tamaño normal y una pantalla completa. ¿No es asombroso? Es el portátil más delgado del mundo.

Regla #5: Haz accesible tu presentación

Debes facilitar el acceso a tu idea para que el público la reciba de la manera más sencilla, fácil y directa posible. Para hacer accesible una idea se suele decir que el orador debe hablar de forma muy clara. Eso es cierto, pero no es suficiente. Aquí van algunas ideas para hacer más accesible tu gran idea:

  • Habla de forma clara: lo dicho, no es suficiente con que se te oiga a un buen volumen y con claridad en tu dicción, pero sí es imprescindible. Por eso mismo lo recordamos en primer lugar.

Dime cómo hablas y te diré quién eres (ejemplo de dicción y de lenguaje gestual)

  • Utiliza herramientas auxiliares: para presentar correctamente debes ayudarte de una pantalla. Esta te servirá para:
  • Mostrar tus frases fuerza, tus ideas. Es importante que estas estén escritas en la pantalla para que sean recordadas.
  • Mostrar gráficos y otros datos que apoyen tus ideas.
  • Imágenes que ilustren tus ideas, den un contrapunto humorístico o rematen emocionalmente al público.
  • Utiliza metáforas: las metáforas y las comparaciones sirven para explicar ideas y conceptos complejos de manera sencilla y accesible para todo el mundo.